Yo no era zurda, y la aparente soltura de mi mano zueca al prender el cuerpecillo de los decápodos hervidos puro engaño.Ana Bikandi. Acaríciame con la...
parte, y perseguidos a muerte para adornar la polenta, por otra, sus cuerpecillos desplomados se venden a millares en los mercados.Eduardo Ladislao Holmberg...