donde poner las manos y los calamorros que usaba estaban abiertos en los ojillos, como si los cordones no le alcanzaran para cerrarlos en su “patas de pehuenche”...
chiquillería pero se retrasa unos instantes mirando a su ahijado, que abre los ojillos, lanza una mirada a MadridSara Moreno Varcalcel. Homenaje a los niños de...