que alguien debe sentirse a gusto y cómodo en la casa a la que ha sido invitado. Ejemplo: ¿Quieres quedarte a comer? Lo que quieras, estás en tu casa[1]...
Ejemplo: La cara te cambia según como tengas el día; puedes quedarte ojiplático, enfadado, o poner cara de "me sorprende y no me sorprende"...